Cuida tus ojos antes de maquillarlos... Los ojos son órganos sensibles que se irritan por diversos factores como la exposición al Sol, el contacto con el agua o las partículas de suciedad del aire.

Lo mismo ocurre con la piel que los rodea; los párpados, por ejemplo, son frágiles y tienden a resecarse.
Por eso hay que recordar que, si los ojos no están en condiciones, ningún maquillaje lucirá bien por más elaborado que sea. Antes de comenzar a arreglarse, tómese cinco minutos para que sus ojos y párpados se normalicen.
Coloque sobre ellos dos trozos de algodón embebidos en una loción o tónico refrescante sin alcohol; luego, aplique en el contorno un gel o una crema humectante liviana y espere que se absorba completamente. Finalmente, si los ojos están muy enrojecidos, utilice un colirio desinflamante.

Las pestañas son otro punto a tener en cuenta: de vez en cuando aplíqueles la misma crema que utiliza para los párpados; aunque este producto no las hará crecer (ya que el largo obedece a factores genéticos), sí les dará más fuerza y resistencia y formará una película protectora que las hará verse más espesas.
Después de estos sencillos pero efectivos trucos, su mirada adquirirá un nuevo brillo y luminosidad, y estará en óptimas condiciones para el maquillaje posterior.